
Para las personas que disfrutan de los documentales, entre los que me incluyo, Netflix aporta un catálogo miscelánico, curioso e interesante. Desde los true crimens hasta documentales sobre nuevas tendencias, Internet o deportes. De todo tenemos en la plataforma, y algunos de ellos son verdaderas joyas. Repasamos 5 documentales imprescindibles.
Podemos encontrar series documentales que han sido éxitos tan grandes como El caso Alcàsser (León Siminiani, 2019), el controvertido Rocco (Alban Teurlai, Thierry Demaisière, 2016) dedicado a la figura del actor porno, Rocco Siffredi o la muy gráfica, A los gatos ni tocarlos: Un asesino en Internet (Mark Lewis, 2019). Netflix posee ese catálogo perfecto para casi cualquier paladar.

Las cintas de Ted Bundy (Joe Berlinger, 2019)
La nueva vida que están viviendo los true crime en estos últimos años obedece al morbo que suscitan; pero también a la nueva forma de edición de las series. Un formato que ha evolucionado mucho y que ha llevado a esos relatos televisivos ha generar una atracción casi magnética.
Si algo tiene de especial esta serie documental, aparte del personaje, un Ted Bundy elevado por la prensa a rockstar, es la forma de mostrarlo. El periodista Stephen G Michaud entrevistó a Bundy para su libro en 1989, y esas cintas, olvidadas hasta el día de hoy, son lo más llamativo del documental: escuchar al asesino hablar de los crímenes.
Netflix además estrenó hace poco una película, Extremadamente cruel, Malvado y perverso (Joe Berlinger, 2019), que quizás no está a la altura del documental, pero que sirve para poner imágenes a lo que Bundy explica en las cintas.
Jim y Andy (Chris Smith, 2017)
Para Jim Carrey, Andy Kaufman, un cómico bastante desconocido por el gran público por estos lares, siempre fue su ídolo; el espejo deforme en el que deseaba verse. Man on the Moon (Milos Forman, 1999) es una genialidad y engancha aunque desconocieras la existencia de Kaufman.
El personaje es tan extremo y delirante, a la par que apasionante, que no te deja de sorprender, y Carrey era perfecto para el papel, ¿quién mejor que él? En el documental, Carrey se convierte en el doble de Kaufman, su obsesión por mimetizarse con él, meterse en su piel, traspasarla incluso, sorprende y desconcierta.
El actor llega a niveles de casi locura, da la sensación de pérdida de control, aunque como Kaufman, nunca se sabe si es verdad o no, en una vertiginosa caída en los brazo del cómico, casi absorbido por él.
Chuck Norris Vs Comunism (Ilinca Calugareanu, 2015)
El aislamiento en la URRS era casi total, vivían de espalda a occidente, y por supuesto, no sabían quiénes eran Chuck Norris ni Arnold Schwarzenegger. El filme de la directora novel Ilinca Calugareanu, se sitúa en 1985 en Rumanía, bajo el férreo control de Nicolae Ceausescu.
Este documental habla de la libertad, pero también del negocio que generaba el contrabando de películas americanas dobladas a rumano por la archiconocida en su país, Irina Nistor. Importación de VHS de películas como Terminator (James Cameron, 1985) o El exorcista (Williamns Friedkin, 1975), cintas que reunían a la gente delante de la televisión; familiares, amigos, vecinos… todos delante de la pantalla.
Un documental precioso que refleja una parte algo más desconocida de lo que fue la URRS. Irina Nistor, después de doblar todas esas películas, y convertirse en la voz de una época, trabajó como crítica de cine. Justicia poética.
Raiders! The story of the greatest fan film ever made (Jeremy Coon, Tim Skouden, 2015)
Envidia. Quizás envidia sana, o quizás no tan sana, eso lo que me produjo ver este maravilloso documental. Envidia por no ser uno de ellos, porque participar en algo como rodar la película En busca del Arca perdida (Steven Spielberg, 1981), cuando eres un crío, en las vacaciones de veranos durante siete años, es algo increíble.
Tres amigos decidieron que ese film que les maravilló iban a rodarlo plano por plano. Eric Zala, Chris Strompolos y Jayson Lamb levantaron el proyecto en solares vacíos, con ropa hecha por ellos, en sus garajes… Una verdadera historia de pasión por el cine.
Eli Roth se enteró de la existencia de este material, y se lo llevó a festivales y poder rodar el final del filme, con el avión, algo que en la adolescencia les había sido imposible. Un documental para ver la fuerza del cine y su magia.
Desenterrando Sad Hill (Guillermo de Oliveira, 2017)
Y después de comprobar absortos la fuerza del cine, llega este documental que pude ver en La Mostra de València y donde su ovación emocionó al director. Y no es para menos, el documental sabe jugar con las emociones de los aficionados al séptimo arte.
El documental nos transporta al Valle de Mirandilla en Burgos, donde se rodó el final de la película, El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1968) y donde el ejército español contribuyó a la recreación del cementerio de Sad Hill, con unas 5000 tumbas.
Cuando se terminó el rodaje aquello se quedó allí, se abandonó y estuvo a punto de desaparecer sepultado bajo tierra y piedras. Un grupo de personas decidieron reconstruirlo, y que aquel lugar lleno de historia no se perdiera. Un filme emocionante y que seguro, a poco que te guste el cine, te hará llorar.
Entrevista a Paul Urkijo por “Errementari: el herrero y el Diablo”
Un comentario sobre “5 documentales de Netflix imprescindibles”
Comentarios cerrados.