Una de las últimas novedades del catálogo cinematográfico de Netflix es esta comedieta de vampiros (o mejor de cazavampiros), ópera prima del habitualmente doble, o coordinador de especialistas JJ Perry, que si bien no pasará a la historia del género, ni al de la comedia, ni al de vampiros, sí que resulta lo suficientemente entretenida, siempre que lo único que busques sea pasar un rato entretenido, y sin pensar demasiado.
Como es habitual últimamente, la cinta va mezclando ingredientes de aquí y de allí. Por ejemplo:
– Siniestra organización vampírica, dirigida por una malvada vampira de origen hispano (Karla Souza), que planea, primero unir a las diferentes razas de vampiros (aunque sea a la fuerza) y después ir plantando las semillas para dominar a los humanos de la zona.
– Toques de Buddy Movie, con esa pareja de cazavampiros “a la fuerza” compuesta por el veterano, al que no le importa saltarse las normas del sindicato cazavampírico (Jamie Foxx), y joven aprendiz, que hasta el momento ha ocupado puestos administrativos, y se conoce las reglas al dedillo, puesto allí para controlar al primero (Dave Franco).
– Un poco de drama: protagonista divorciado y con problemas económicos, que necesita de cierta cantidad en unos pocos días para evitar que su ex tenga que vender la casa y trasladarse a otra ciudad.
Agítalo todo eso, y algún elemento más, y tendrás este cóctel de comedia, terror y peleas a lo BLADE, que afortunadamente nunca se toma demasiado en serio a sí misma.
Vampiros que se mueven a la luz del día gracias a cremas de protección solar; sindicatos de Cazavampiros, que como pasa con la policía en la mayoría de las “pelis”, tienen tantas normas que a veces parecen estar a favor de los vampiros; el carácter contrapuesto de la pareja protagonista; y unos cuantos tópicos más manejados con irregular eficacia, son los elementos más habituales que maneja la cinta.
Pero hay que reconocerle algunos detalles novedosos u originales, como todo lo referido a la venta de colmillos de vampiro, con diferentes precios según el tipo o la edad del vampiro en cuestión, y el detalle de que se paguen mejor si perteneces al sindicato que en caso contrario.
Vale que la cinta es una “chorradita”, pero de esas que sirven para pasar hora y media distraída y sin complicaciones, y a pesar de algunas pegas como esos inevitables tópicos que maneja, o lo simplón de algunos momentos, también tiene sus buenas aportaciones, como esa persecución al coche en el que viajan el protagonista y su hija, mientras este tiene entretenida a la cría jugando en su tablet a un “juego de persecuciones”.
Jamie Foxx y Dave Franco, que tienen el suficiente carisma para salvar y hacer divertidas escenas, que en otras manos no lo serían tanto; la malvada vampira, que si bien es verdad que esta desaprovechada, hay que señalar que tiene un par de monólogos potentes; breves apariciones de Peter Stormare (el tipo del mercado negro) Scott Adkins (miembro de una pareja de cazavampiros con los que colaboran en una de las incursiones); o la algo más larga de Snoop Dog, como un veterano y casi legendario cazavampiros.
Lo dicho, para pasar una tarde/noche entretenida, y sin comerte mucho la cabeza, algo que a veces, y especialmente en estos días calurosos de verano,viene muy, pero que muy bien.
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