La fotografía que ilustra esta crónica la realizó María Carbonell

Javier Caro

El 11º edición del festival Deleste fue un auténtico éxito con unos 7500 espectadores y tres días de buena música en los Jardines de Viveros en València. Uno días de música que nos trajeron a bandas del nivel de Depedro, Dorian o Narco.

El viernes 19 dio el pistoletazo de salida los valencianos The Invaders, que lo dieron todo en el escenario y que continúan su gira que en el 9 de junio parará en Zaragoza y el 16 en Barcelona. Tras la banda valenciana llegaron Dorian, con nuevo elepé, Ritual, el sexto trabajo de los catalanes que consta de once canciones y que en València ofrecieron un espectáculo de luces, música y proyecciones que encantó al público. Paraísos artificiales, Techo de cristal, su emblemática y Tormenta de Arena fueron algunas de las piezas que tocaron, para terminar por todo lo alto con Energía Rara.

Para cerrar la primera jornada del festival tuvimos el concierto de León Benavente, que traían bajo el brazo Era, su cuarto disco en su diez años de carrera y que volvía a demostrar porqué son una de las bandas con mayor tirón de España. El lleno en el festival fue total, y sus asistentes disfrutaron de su mezcla de pop rock con electrónica con la reconocible voz de su vocalista, Abraham Boba. Temas como Mítico, Canciones para no dormir o Amo fueron parte de su cancionero.

El segundo día, sábado 20, tenía en el cartel a bandas de altura y otras emergentes como Semana Santa, grupo valenciano que presentaba su primer disco, Autodefensa. Post punk lleno de rock. Le siguieron Elvis Perkins in Dearland que venían a homenajear los quince años de la salida de su disco homónimo en cuatro fechas por España. Una oportunidad única para disfrutar con los neoyorkinos de su pop indie.

Luego llegaron Temples, que también traían un nuevo trabajo discográfico, Exotico, una mezcla de pop rock que conquistó al público. James Edward Bagshaw demostró que sobre las tablas es un líder y su carismática voz interpretó temas como Liquid Air, Paraphernalia o Gamma Rays de su último redondo.

El día siguió con la actuación de Depedro, que dio un repaso a su trayectoria con su nuevo disco en directo, Antes de que anochezca. El músico levantó a todo el auditorio con canciones de toda su carrera como Como el Viento, Noche Oscura o la emblemática Te sigo soñando. Quizás uno de los mejores conciertos del festival.

 

La jornada se cerró con la actuación de los estadounidenses The Dandy Warhols con su fascinante mezcla de rock psicodélico y garage.

La última jornada del Deleste, domingo 21, y que se alejaba del rock indie para pasarse al rock duro, la protagonizaron bandas como Porretas, que abrieron fuego con temas como Jake Mate! Hortaleza o su aclamada canción, Marihuana. Los valencianos Sujeto K regresaron y demostraron porqué son una de las grandes banda de la ciudad (ojalá se queden mucho tiempo). Los de Marras saltaron al escenario para seguir presentando Peligro Esperanza, el último registro sonoro del grupo hasta la fecha. Temas como Diosa de la Noche, Rotos u Hoy sonaron como tiros.

Por último los sevillanos Narco inundaron de metal y electrónica el recinto con sus canciones de siempre y las de su nuevo trabajo, Parásitos. Entre los clásicos de la banda cayeron, Tu Dios de Madera, Kolikotrón o La Hermandad de los Muertos.

El Festival Deleste ha demostrado una salud increíble y una calidad, tanto en la elección de las bandas como el el apartado técnico, insuperable. Ojalá haya muchos más festivales como éste en la ciudad, que tan necesitada está de música en directo.