
Por Javier Caro
Si existe una banda actualmente que no pare de trabajar y trabajar, esos son los sevillanos Full. Mientras estaban presentando su anterior álbum, Tercera Guerra Mundial (2016), el combo se dedicó, en esa tormenta de creatividad en la que se transforma una gira y tocar constantemente, en componer su nuevo redondo, Capadocia (2018). El nombre del disco se nos puede antojar extraño o exótico, Capadocia en una Ciudad Turca. A lo largo de la entrevista vamos desentrañando las múltiples capas que esconden sus once cortes, y también la biografía del grupo. Nos quedamos a solas con Javier Valencia, cantante y compositor principal. Full quizás sea una de las bandas más interesantes, por ese carácter de permanente fusión, que está demostrando encontrarse en la mejor condición física. Si continúan ascendiendo como el globo de la portada del disco, seguramente los veremos en estadios la próxima vez que hablemos con ellos.
Lo primero que me ha llamado la atención es el nombre del disco, Capadocia, como una ciudad turca realmente singular. ¿A qué es debido ese nombre?
A una similitud entre las historias que guarda Capadocia en su interior y las historias que guarda dentro nuestro disco. Al final, cada canción ha salido de una capa interna en la que guardábamos o escondíamos algo, pues nos gustaba la idea de ese paralelismo entre esas capas internas y las ciudades subterráneas de Capadocia.
En directo sonáis más fuertes o más enérgicos que en vuestros álbumes, aunque veo este elepé más orgánico. ¿Es difícil plasmar la fuerza del directo en un disco, u os gusta que en estudio esté todo más mimado?
Las canciones son como seres vivos. En estudio tienen una determinada personalidad, es como si fueras a un estudio de fotografía para hacerte una foto, el que aparece finalmente en la foto eres tú, pero en vivo y en directo “respiras diferente”. Al final tanto en directo como en estudio el sonido de las canciones es el que queríamos, y por otro lado, pensamos también que el directo debe tener un sonido de conjunto diferente.

Agotasteis entradas en Madrid, ¿cómo valorais vuestra trayectoria tan ascendente?
Estamos muy contentos por la acogida que ha tenido nuestro último disco, y claramente ha hecho que continuemos creciendo en seguidores. Intentamos disfrutar y ser agradecidos con todo lo que hemos conseguido, sabemos perfectamente lo difícil que es esto, así que queremos que como mínimo uno de los timones que dirijan esta trayectoria sea la autoexigencia, felicidad y gratitud.
Es normal que una banda tenga influencias, pero veo muy fresco vuestro sonido. ¿Cuáles han sido las referencias para la banda?
En realidad las influencias han sido muchas, no sabría decir qué estilos o grupos han sido los que han influenciado directamente a Full, pero al final es lo que queríamos, hacer canciones al margen del estilo concreto en sí. Pensamos que nuestras canciones respiran un claro punto rock, y es un recipiente perfecto para llenarlo con todo tipo de ingredientes de diferentes estilos de música para llegar a nuestro estilo propio.

¿Cómo está siendo la reacción del público a las nuevas canciones en directo, alguna sorpresa como que alguna canción guste más para un público y otras a otros?
La respuesta ha sido muy buena, y aunque cada uno dentro de la banda tuviese su canción favorita, al final esas canciones han sido como una representación de las favoritas por el público. Personalmente creo que una clara ganadora ha sido la canción “X”, que sin ser lanzada como adelanto del disco ha cogido sola una de las primeras posiciones.
¿Cómo valoráis los festivales de música, sois más de sala o de festivales?
Somos de los dos conceptos. Cada uno tiene sus cosas, y aunque nos encante la magia que se crea en una sala, la energía que sientes en el escenario cuando tocas en un festival tocando delante de tantísima gente es increíble.
Full es un nombre muy bueno, me gusta mucho; corto y directo, ¿cómo llegasteis a este nombre?
Pues después de estar buscando nombre durante mucho tiempo (risas). Queríamos un nombre corto, directo y que representase nuestra intención. Al final surgió ese nombre y aunque no sabíamos cuánto nos gustaba sí sabíamos que era uno de los que más, y ya estábamos cansados de seguir buscando nombre sin llegar a alguno en claro, así que nos quedamos con ese y cerramos el bucle que llevábamos para elegir el nombre para la banda.

He leído en otra entrevista que el disco está compuesto «sobre la marcha», ¿lo creasteis en la gira de vuestro anterior disco?, ¿supongo que es más fácil crear cuando se está trabajando en ello todo el rato, no?
Sí, se compuso durante la gira anterior. Paramos un poco el volumen de conciertos para poder centrarnos en la producción y grabación del disco, pero estamos disfrutando mucho todo lo que nos está pasando y tampoco queríamos parar si no era necesario. Personalmente creo que es mejor estar desconectado y fresco a la hora de componer, ya que estar encerrado en el mismo concepto musical hace que te cueste más trabajo hacer algo diferente o seguir evolucionando tu estilo. Pero bueno, aunque de momento hemos hecho los tres discos así, en algún momento sí que será necesario el típico retiro temporal para componer.
Sevilla es el lugar donde se formó la banda. ¿Qué recuerdos tiene de esos primeros días cuando perfilaban las primeras canciones?
Pues mucha ilusión y muchas ideas en la cabeza. Queríamos tocar y hacer canciones, evidentemente queríamos tocarlas en directo para el mayor número de personas que pudiésemos, pero sobre todo, queríamos hacer canciones. Cuando recuerdo aquella época es la sensación que siempre me viene a la cabeza, y creo que ha sido fundamental para marcar la trayectoria de la banda.