
La música de las bandas sonoras es parte de nuestro bagaje emocional y de nuestros recuerdos; a todos se nos ponen los pelos de punta al recordar el tema central de Jurassic Park, y regresar al momento donde la viste.
El maestro Constantino Martínez-Orts remueve emociones con Film Symphony Orchestra, un auténtico ejercicio de pedagogía musical y cinematográfica que mezcla de forma soberbia temas más conocidos, como rarezas rescatadas de una banda sonora.
Esa parte pedagógica es vital, porque Martínez-Orts introduce todos los temas, no solo situándote en la película, sino en cómo el autor ha logrado generar con la música las sensaciones que se viven en la escena.

Con el Palacio de Congresos de València completamente lleno, y con el compositor saludando al público, comienzan con Kings rows (Sam Wood, 1942) en España conocida como Abismos de pasión. Una canción de Erich W. Korngold, que inspiró a John Williams en la famosa canción de Star Wars con su característica fanfarria.
El siguiente en aparecer en escena es el compositor americano, Bruce Broughton, que en 1985 se encargó de una de las bandas sonoras más recordadas, y una de esas películas de aventuras que tenían mucho magnetismo, El secreto de la pirámide con The Riddle Solved.
Otro de los puntos álgidos, aunque todo el concierto estuvo a un nivel espectacular, es poder recordar Willow (Ron Howard, 1988) con James Horner, también compositor, por ejemplo, de Titanic (James Cameron, 1997).
Seguimos con la fabulosa, no hay otra forma de explicarla, suite de Aladdin (Ron Clements, John Musker, 1992), con un repaso a los temas vertebrales del filme, compuestos por Alan Menkes, productor estrella de Disney en los 90 con filmes imprescindibles como La sirenia (Ron Clements, John Musker, 1989) o La Bella y la bestia (Gary Trousdale- Kirk Wise, 1991)
Aunque quizás el momento más épico fue recordar la última escena de la obra maestra de Sergio Leone, El bueno, el feo y el malo (1966), con el maestro Morricone y su tema El éxtasis del oro con la soprano, Gloria Novoa.
Con Morricone llegamos al final, pocos minutos de descanso para regresar con la fuerza de Bill Conti (inolvidable en Rocky, John G. Avildsen, 1977) recordando la aclamada serie, Norte y Sur. No podía faltar a esta fiesta el francés Yann Tiersen con una suite de Amélie (Jean-Pierre Jeunet, 2001). Gloria Novoa volvía a escena para cantar For Always del filme, A.I. (Steven Spielberg, 2001) de John Williams.

En esta ocasión Martínez- Orts se atreve con el tema final, escena antológica, de la película, Avengers: Endgame (hermanos Russo, 2019) de Alan Silvestri. Y la que para mi, y por lo que pude ver, fue la sorpresa de la noche, por su fuerza, por su épica, porque detrás están Hans Zimmer y Christopher Nolan, la suite de Interstellar (2014)
Es tiempo se terminaba, pero volver a los 80 de la mano de la música de Silvestri, con una suite de Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985) fue increíble.
Cuando parecía que se terminaba llegó Mambo de West Side Story (Jerome Robbins- Robert Wise, 1961) y la divertidísima Cantina Band de Star Wars (George Lucas, 1977). ¿Se os ocurre un mejor final? Si puedes no te lo pierdas.