Creada por Joss Whedon (BUFFY, CAZAVAMPIROS; ANGEL) y su habitual colaborador Tim Minear, FIREFLY es uno de esos curiosos casos en los que una serie cancelada precipitadamente por la cadena que la emite termina convirtiéndose en todo un fenómeno de culto, que incluso generó un largometraje posterior en el que sus creadores pudieron cerrar, más o menos, la mayor parte de los arcos argumentales que la serie dejo abiertos.
Whedon ya tenía cierta experiencia en el género “space opera” como demuestran sus guiones para ALIEN RESURRECTION de Jean-Pierre Jeunet, en la que la tripulación de la nave de contrabandistas de ésta, podría verse como un borrador para la de la Serenity; o TITAN A.E. de Don Bluth y Gary Goldman, co-escrita con Ben Edlund, curiosamente productor de Firefly.
La acción de la serie se desarrolla en un futuro donde la superpoblación de la Tierra obliga a colonizar otros planetas, muchos de ellos sometidos a procesos de terraformación. Cada planeta, en principio, funcionaba de manera independiente hasta que el gobierno terrestre, “La Alianza”, decidió unificarlos a todos bajo su control. A consecuencia de ello, surgen los rebeldes, “Los Casacas Marrones”, y hay una guerra, la Guerra de la Unificación, que finalmente gana “La Alianza” desarrollándose la batalla final en “Serenity Valley”.
Años después de esa batalla. Un capitán de los “Casacas Marrones”, Malcolm “Mal” Reynolds (Nathan Fillion), que participo en aquella, y que se niega a servir bajo el gobierno de “La Alianza”, junto a su segunda al mando, Zoe Washburne (Gina Torres), se hace con una vieja nave modelo, “firefly” a la que bautiza con el nombre de “Serenity”, con el fin de vivir al margen del sistema; y reúne a una tripulación compuesta por él mismo; su segunda; un piloto, Hoban “Wash” Washburne (Alan Tudyk); una mecánico, Kylee Frye (Jewel Staite); y un mercenario, Jayne Cobb (Adam Baldwin), y desde entonces se dedican a actuar como contrabandistas, ladrones o lo que se tercie, y si con sus golpes pueden perjudicar, aunque sólo sea un poco, a “La Alianza” mejor que mejor.
La serie arranca tras uno de esos golpes en el que surge un problema, la mercancía robada esta marcada, lo que les obliga a aceptar un trato menos lucrativo de lo esperado, y a mantenerse alejados del radar durante un tiempo por lo que deciden realizar un trabajo legal transportando a tres pasajeros: una cortesana, Inara Serra (Morena Baccarin), profesión que en el futuro no sólo es legal, sino altamente respetable; un sacerdote retirado, Denial Book (Ron Glass); y un joven medico, Simon Tam (Sean Maher), que esconderá un secreto entre sus pertenencias, ni más ni menos que a su hermana pequeña, River Tam (Summer Glau), una joven superdotada a la que el doctor ha rescatado de un supuesto colegio especial, en realidad, un lugar donde la estaban sometiendo a experimentos para desarrollar su potencial.
Y a partir de aquí tendremos una serie de aventuras espaciales en las que los miembros de la tripulación y sus pasajeros, que con el tiempo serán parte de ella, se verán complicados en robos; operaciones de rescate o protección; persecuciones de “La Alianza”, que no sólo los buscaran por sus actividades delictivas, sino también por el interés en recuperar a River para continuar con los experimentos; apariciones de los “reavers”, unos extraños seres que se mueven por la galaxia atacando de manera violenta a todos aquellos con quienes se cruzan…
Destacar, como siempre en Whedon, el sabio manejo de las “dinámicas de grupo”; y si bien es verdad que hay personajes con mayor protagonismo, todos ellos serán importantes, y todos contarán con sus momentos de gloria. ¡Y que personajes!
Tenemos al Capitan Reynolds, personaje para el que Whedon no oculta en ningún momento que se inspiró en Han Solo. Duro, cínico, simpático pero sin cortarse en seguir aquella máxima de “Han Solo disparó primero”, como demuestra en los episodios “The Train Job” y “Objects in Space”.
Su segunda al mando, Zoe, es la típica mujer dura y valerosa, que acompaña siempre al capitán en sus misiones al que guarda una obediencia mayor que a su marido, el piloto “Wash”, que entró en la tripulación después de la guerra y es ajeno a esa camaradería militar entre el capitán y su esposa, lo que generara algún que otro conflicto que culminara de manera magistral en el episodio, “War Stories”. Cuando harto de que “Mal” y Zoe siempre vayan juntos, decide ser el que acompañe al Capitán en una misión que se complicara mucho más de la cuenta.
Kylee, la mecánico de la nave, es una chica joven y algo ingenua e inocente. Se enamorara con rapidez del doctor Tam, que más preocupado por su hermana no se dará cuenta del detalle. El cómo llego a formar parte de esta peculiar tripulación se explica de manera brillante en el episodio, “Out of Gas”; uno de esos episodios flashbacks que dan un paso atrás en el tiempo para narrarnos la formación de tan peculiar grupo, y en el que también destaca la entrada en el grupo de Jayne Cobb, mercenario de una tripulación rival al que Malcolm promete mayores porcentajes, y “una habitación en la nave para él solo”; aunque este personaje brillara con luz propia en el episodio “Janestown”.
Inara es, como ya he comentado antes, una prostituta en un futuro en el que esta profesión es tan respetable que su presencia en la nave les abre muchas puertas a la tripulación de Serenity. Ella y el Capitán tendrán la habitual “tensión sexual no resuelta” de toda serie televisiva que se precie, dando lugar a discusiones y diálogos memorables. Geniales los episodios, “Shindig” en el que Malcolm se tendrá que enfrentar en un duelo a espada con uno de los “ricachones” clientes de Inara; y “Heart of Gold”, en el que la tripulación tendrá que defender a las chicas de un prostíbulo regentado por una vieja amiga de Inara.
El Reverendo Book es uno de los personajes misteriosos de la serie. Aunque la mayor parte del tiempo habla como un hombre de Dios, de vez en cuando da la impresión se saber de primera mano las tácticas y formas de actuar de “La Alianza”. El que apenas hable de su pasado servirá para potenciar ese misterio.
Los Hermanos Tam serán los elementos perturbadores del grupo. Peligrosos ya que “La Alianza” los busca, lo que pone a la Serenity en el punto de mira, pero al mismo tiempo útiles, no sólo porque River demostrara tener una serie de útiles habilidades sino porque manteniéndolos lejos de “La Aliznza”, perjudican a la misma.
Y aunque no forma parte de la tripulación, y sólo aparece en dos episodios de la serie, obligado citar el personaje interpretado por la atractiva Christina Hendricks, Saffron, una exhuberante timadora que meterá al grupo en graves dificultades en los episodios “Our Mrs Reynolds” y “Trash”.
A esa “dinámica de grupo” que Whedon maneja tan bien, hay que añadir como atractivos de la serie esa estética de Western (vestuarios, escenarios de los planetas más alejados del sistema), no en vano en un episodio de otra serie protagonizada por Nathan Fillion, Castle, su personaje se disfrazaba de “vaquero espacial” (¿adivináis con qué ropa?); que mezcla con otra más oriental (los planetas más “civilizados”); y también que fue una de las primeras series, junto a la nueva versión de Galáctica, en que en el espacio no se transmitía el sonido.
Destacar la música, obra de Greg Edmonson, y el tema musical de la “intro” “The Ballad of Serenity” compuesto por el propio Whedon e interpretado por Sonny Rhodes.
La cancelación y la resurrección: La serie fue emitida por la FOX, que no supo muy bien como manejarla. La emitió en horarios poco adecuados para una serie de esta temática, y cambió el orden de algunos episodios (el episodio piloto, por ejemplo, se pasó en undécimo lugar), y aunque son aventuras autoconclusivas, sí que cuentan con avances en la relación entre personajes, lo que provocaba cierta confusión en los espectadores que se perdían en la trama. Esto provocó la pérdida de espectadores, y que la cadena cancelara la serie tras la emisión de sólo once episodios, de los catorce rodados.
Pero algo sorprendente ocurrió cuando la serie apareció en el mercado del DVD, donde fue un éxito que sorprendió a propios y extraños. Este éxito, unido a las campañas de los seguidores de la serie, que pedían el regreso de la tripulación de la nave, sirvió para que Whedon consiguiera financiación para producir un largometraje para salas de cine en el que poder cerrar, que no finalizar, las principales lineas argumentales de la serie. 2005
Y entonces llego SERENITY.
Ha pasado un tiempo desde los acontecimientos de la serie. Inara y el Reverendo ya no viajan en la nave, y el resto de la tripulación continúa con sus “trabajitos”. Pero dos problemas los obligaran y forzaran a reunirse de nuevo. El primero, la aparición de un oficial de “La Alianza”, interpretado por un estupendo Chiwetel Ejiofor, que les pisa los talones en su búsqueda de River Tam; el segundo, el descubrimiento casual del origen de los peligrosos “reavers”, que la tripulación intentará hacer publico para lo que tendrá que realizar un peligroso viaje hasta el lugar desde el que lanzar “la señal”.
Aunque la cinta no ponía punto final al conflicto, “La Alianza” seguía existiendo, y nuestros protagonistas seguían siendo rebeldes buscados; sí que daba respuestas a muchos de los interrogantes que la serie dejaba abiertos. Un modo perfecto de cerrar el circulo.
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