Hay discos, o mejor dicho, canciones, que te marcan de una forma emocional distinta. Letras que dejan huella. Letras que siguen removiendo cosas por dentro. Second, la banda murciana de indie, hizo eso mismo de forma masiva gracias al éxito más que merecido de su su cuarto trabajo, Fracciones de un segundo (2009).
La banda comenzaba a sonar en emisoras como Los 40 y su fama fue agrandándose incesantemente. Fue Rincón exquisito, tema perteneciente a dicho elepé, el que me dejó sin aliento. Aquella letra, aquella voz y aquella melodía, me hicieron sucumbir. Second había entrado en mi vida.
Ahora se cumplen diez años de la salida de ese disco producido por Carlos Jean y publicado por DRO (Warner Music). Diez años en lo que el grupo hay ido creciendo en número de fans, de conciertos y de calidad. Le siguieron álbumes con la frescura de, Demasiado soñadores (2011) o el riesgo de Viaje iniciático (2015).
Sean Frutos pintaba mágicos paisajes con su voz en “Fracciones de un segundo”, sonidos que envolvían y reflexiones que herían en el alma. Fue un trabajo que marcó un punto de inflexión, no solo en cuanto a fama, sino estéticamente. Hemos hablado con ellos por la gira aniversario que pasará por Madrid (26 de diciembre), València (27), Granada (28) y Murcia (29).
“Cuando empezamos, nuestras influencias venían, en su mayoría, del mundo anglosajón, pero conforme fuimos adquiriendo un sello propio, cantar y hacer letras en castellano se convirtió en una necesidad”
Second
Fracciones de un segundo es segundo trabajo de Second en castellano, vuestro anterior trabajo, Invisible (2005), habían algunas canciones, ¿qué os ofrece el cambio de cantar en inglés a cantar en castellano?
Cuando empezamos, nuestras influencias venían, en su mayoría, del mundo anglosajón, pero conforme fuimos adquiriendo un sello propio, cantar y hacer letras en castellano se convirtió en una necesidad. Quería abordar las temáticas desde puntos de vista que nunca hubieran sido tenidos en cuenta. Nos ofrece un abanico más amplio de posibilidades para expresarnos.
¿Todavía os creéis todo lo que os pasado en estos últimos años desde la salida de aquel elepé?
Unos días después de que ocurran los conciertos, tengo que mirar los vídeos que se cuelgan, para darme cuenta de que los que están subidos en esos escenarios somos nosotros. De que hay tanta gente queriendo escuchar nuestras canciones. Cuando estamos ahí arriba es como si estuviéramos poseídos, en un trance, que hasta nos hace comportarnos de forma diferente a como somos en nuestro día a día.
En la gira del aniversario, en contra de lo que hacen otras bandas que viven del pasado, únicamente vais a actuar en cuatro afortunadas ciudades. Definitivamente, Second es diferente. ¿Cómo ha sido la elección de estas ciudades?
Queríamos que fueran pocos conciertos, y ofrecer algo íntimo que estuviera al margen de la gira “Anillos y raíces”. Sí, faltan muchas ciudades importantes para Second, pero en ellas estaremos en 2020.
Habéis reformulado el sonido de verdaderos himnos como, Rodamos, Rincón exquisito, Más suerte, Conocerte y en Todas las cosas. ¿Por qué habéis elegido precisamente estas canciones?
Pensamos que son las canciones que mejor han envejecido con el paso del tiempo. Algunos de los temas ya tenían arreglos de orquesta hechos, así que nos pareció coherente ofrecer una visión diferente al público. También pudimos contar con la colaboración del coro gospel “Belter Souls”, en el tema “Todas las cosas”. Es algo que ya nos apetecía hacer con ese tema desde que lo grabamos, porque en ese momento no teníamos el presupuesto para realizarlo. Creo que todo el contenido extra del CD que acompaña al vinilo ha quedado como un buen regalo para toda la gente que nos ha acompañado desde la salida de “Fracciones de un segundo”.
¿Qué aportó la producción de Carlos Jean al disco?
Con Carlos y su equipo (Raúl Quilez y José Luis Crespo), por ejemplo, trabajamos muy bien las voces y los espacios que le dábamos a cada instrumento en la mezcla. Nos dieron perspectivas diferentes. Aprendimos de ellos, como intentamos hacerlo de todas las personas con las que nos cruzamos en esta vida musical.
Si no recuerdo mal, el primer sencillo fue Rincón exquisito, y no paraba de sonar a todas horas en 40 Principales, ¿cómo os quedasteis al escuchar el tema en la radiofórmula, y además con tanto éxito?
Elegimos como primer sencillo “Palabras”, porque inmediatamente después de grabar un disco, tenemos el defecto de diseccionarlo por pistas y carecemos de criterio para decidir sobre singles. Menos mal que el público nos guió, nos corrigió en los conciertos, y lanzamos “Rincón exquisito” como segundo adelanto, y hasta hizo gracia en las radios donde nunca habíamos estado. Allí fue exitosamente fugaz su paso, pero en nuestros directos y en las voces de quiénes vienen a vernos no ha parado de sonar en estos diez años. Eso es reconfortante y auténtico.
“Hay de todo. Desde luego “Todas las cosas” es lo más luminoso que ha hecho Second en su vida, es el tope de luz al que hemos podido o sabido llegar”
Second
En este álbum os volvisteis algo más luminosos con respecto a vuestros anteriores redondos, ¿a qué obedeció aquel cambio, influyó el cambio idiomático?
Hay de todo. Desde luego “Todas las cosas” es lo más luminoso que ha hecho Second en su vida, es el tope de luz al que hemos podido o sabido llegar. Después está el contraste con canciones como “Más suerte” o “Como sería”. La vida misma, los días soleados y los grises, hay que estar en todos. Aun en la tristeza más absoluta podemos hallar placer. Es difícil de asimilar, pero muchas veces, con esa melancolía llegas a entenderte, y eres feliz por ello.
El final in crecendo de Más suerte, algo que es casi marca de la casa, una etiqueta de Second, es apabullante. ¿Os gusta dejar las canciones en ese punto álgido musicalmente, casi de tono épico?
Trabajamos mucho en el local de ensayo, tocando juntos una idea, quizás por eso las canciones se desarrollan en base a las sensaciones que nos va sugiriendo esa idea. Para nosotros es importante que el oyente se sumerja en diferentes estados de ánimo ya que un disco es un cúmulo de muchas experiencias y recuerdos.
¿Vuestro concierto más especial?
En el álbum volvía a ser Sean Frutos el encargado de las letras, y la música la componíais todos. ¿Cómo es la forma de trabajar en las composiciones y en especial en las de Fracciones… de Second?
Para estas canciones nos retiramos en Mazarrón, y estuvimos unos meses investigando el sonido que queríamos para este disco. Por entonces nuestros aparatos de grabación eran más analógicos que ahora. Fue todo muy natural, nos enseñábamos las ideas y nos poníamos a trabajar con ellas, a hacerlas canciones. La letra de “Rincón exquisito” me salió casi del tirón, fue como algo que necesitaba sacar.
Vais a combinar la gira de “Anillos y raíces” y “Fracciones”, ¿cómo va a ser esa dupla de conciertos?
Planteamos estos conciertos de aniversario como una celebración única. Simplemente prepararemos un repertorio diferente, con el grueso del disco reeditado, pero sin faltar otras canciones imprescindibles de nuestra carrera. Por otra parte, nos queda mucho que decir todavía con “Anillos y raíces”, ya que solo ha pasado un año de su salida, y muchas personas, desde muchas ciudades, nos piden que vayamos.
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