Jose Luís Garci dirigió una de sus películas más redondas en 1981, solo un año después ganaba el Oscar por Volver a empezar, pero no se olvidaba del detective Germán Areta. Volvió a él en el 83. Alfredo Landa cambió de registro para ese papel, mostró su mejor perfil como actor y se ganó el respecto de la crítica y el público, luego llegarían interpretaciones tan sublimes como en Los Santos Inocentes (Mario Camus, 1984) o El bosque animado, (Jose Luís Cuerda, 1987). Garci dejó entonces aparcado a Areta y siguió por otros derroteros, pero siempre le rondó la mente dirigir otra película más, por desgracia, Landa no pudo hacer El crack 3, pero ahí tenía a Carlos Santos.

El personaje de Germán Areta está presente en el subconsciente colectivo, es parte del cine negro español, heredero del americano. Volver a interpretarlo tuvo que ser un reto y una responsabilidad. “Cero responsabilidad. Intentando tener la menor presión posible”, comenta Santos. “Cuando un director como Garci, que no es un señor que esté empezando en esto, decide que tú vas a relevar a Alfredo Landa, o que Miguel Ángel va a relevar a Miguel Rellán, pues si ese señor ha confiado en ti, ¿quién soy yo para ponerlo en duda?”, afirma. “Tendré que hacer mi trabajo con toda la honestidad y con todo el agradecimiento del mundo, e intentar tener cero presión”.

“Jose Luís ha sido extremadamente generoso, y nos ha transmitido una confianza ciega desde el principio, no quería que imitásemos a nadie”

Miguel Ángel Muñoz

Pese a interpretar a dos pesos pesados del cine como Germán Areta y El Moro, Carlos Santos y Miguel Ángel Muñoz, tuvieron libertad. “Jose Luís ha sido extremadamente generoso, y nos ha transmitido una confianza ciega desde el principio, no quería que imitásemos a nadie, sino que creásemos a estos personajes desde cero, confiando que la esencia de ambos estaba en el texto que él había coescrito hace treinta años con Javier Muñoz para esta película”, explica Miguel Ángel. “Así que cuando se quitaron todas esas resistencias, al menos por mi parte, fue divertirse y jugar. Y luego cuando hemos visto el resultado, ambos podemos decir que hemos quedado muy contentos”, sentencia.

“Lo primero que le dije cuando le conocí fue: yo he ido a tus clases de cine, las dabas en la 2 en un programa que se llamaba, ¡Qué grande es el cine!”

Carlos Santos

Garci es una de las grandes figuras de nuestro cine, no solo por El Crack o su Oscar, sino también porque durante diez años estuvo dirigiendo un programa de cine en la 2, llamado, ¡Qué grande es el cine! “Lo primero que le dije cuando le conocí fue: yo he ido a tus clases de cine, las dabas en la 2 en un programa que se llamaba, ¡Qué grande es el cine! (1995-2005), al que yo acudía puntualmente todos los lunes por la noche” recuerda Santos. Aquel programa se convirtió en toda una institución en la televisión. Algo muy recordado en la actualidad. “Tengo muchos grabados en VHS con los consiguientes debates con Torres-Dulces, Salvador María… con lo cual para mi es un regalo, a mi aunque me hubiera puesto de extra”.

Quizás el momentos más emocionante para Carlos, y seguramente para cualquier actor, fue cuando entró en el despacho de Garci. “El momento donde le conocí, me recibió en su despacho, hombre si está aquí Areta, pase, siéntese… ya me dejó descolocado. Ese es el regalo para mi y para muchos”, recuerda. Muñoz y Santos hacen una pareja en la pantalla que casi la traspasa, la película son ellos, son el motor de toda la trama. Se percibe una complicidad extraordinaria en cada plano, en cada conversación, hasta en cada chiste de El Moro. “Cuando eres generoso, y el compañero es generoso contigo, es cuando salen los mejores trabajos; y eso es fundamental”, explica Muñoz.

“Si además, como es nuestro caso, te llevas bien, compartes el sentido del humor, la pasión por la profesión, eso luego traspasa la pantalla. Y llega un momento en que los personajes funcionan también”. Ambos tienen claro que El Crack cero, es un tipo de cine difícil de encontrar y de ver. “Para ver este tipo de cine, ya las televisiones no las programan, es difícil encontrarlo, te metes en el catálogo de Netflix, de HBO y es difícil todavía”, reconoce Muñoz.

Le preguntamos a Miguel Ángel Muñoz cómo trabaja los guiones Jose Luís Garci

“Hay otras pelis que sabemos que podemos ver tranquilamente en nuestra casa; esta no es una de ellas”

Carlos Santos

El Crack cero es un filme diferente, tanto en su planteaminto formal como el su trabajo de fotografía. El mimo que Garci le aporta a las conversaciones, serenas pero llenas de encanto, es algo que el cine actual pocas veces se puede permitir. “Es cojonudo que la gente la viera en el cine, esta no es una película para verla en la Tablet”, dice Santos. “Tener esa posibilidad de ver a esos personajes fumando, esa música de Jesús Gluck, en blanco y negro en una pantalla grande. Hay otras pelis que sabemos que podemos ver tranquilamente en nuestra casa; esta no es una de ellas” admite con orgullo en actor murciano.