
Fue en la tienda Tipo de València. Una tarde de las muchas que me paseaba por allí para mirar discos. Un flechazo. La portada de Lujuria de su disco, Enemigos de la castidad, con aquel macho cabrío me hizo sucumbir. En una época donde no sabías el contenido del álbum hasta abrirlo, aquella portada era el mejor reclamo que podían tener.
Eran los años de la nueva ola del heavy metal nacional, con la discográfica Locomotive a la cabeza. Eran años de descubrimiento del rock duro español. Lujuria dieron el salto a la primera división del heavy patrio. Óscar Sancho tenía una voz muy peculiar, rasgada, poco lírica pero muy personal. Letras de libertad sexual, divertidas y sencillas. Ahora llegan con Somos Belial (Maldito Records), siete años después de su último trabajo; un mundo en esto de la música. Hablamos con ellos sobre este álbum y la historia de un grupo muy singular.
Casi 30 años de carrera, algo que por desgracia cada vez vemos menos. Habiendo pasado por diferentes épocas en cuanto a la industria, público y modo de trabajar. ¿Qué echáis de menos de los inicios?
Sin duda juventud. El rock actualmente se sostiene con la peña que tiene mas de 30 (por no decir 40) años. Esa peña suele tener cierto poder adquisitivo.
Algo de pasta para gastar y están llenando festivales y conciertos masivos de grandes estrellas internacionales produciendo lo que, desde mi punto de vista, es un espejismo.
Creemos que el rock goza de buena salud y, si solo pensamos en el presente, puede ser cierto pero necesitamos juventud para el futuro. Las nuevas generaciones ya no tienen el rock como música de cabecera, poco a poco, casi sin darnos cuenta, otras músicas que, hasta nos reíamos de ellas, se han hecho con la juventud y el objetivo claro es que en los próximos años la juventud vuelva a las guitarras eléctricas.
Necesitamos público joven, bandas jóvenes, críticos jóvenes, juventud, necesitamos juventud. Nosotros hemos cumplido 30 años como banda y esos son los años que, por lo general, ha cumplido el público.
También necesitamos unidad, unidad entre bandas, unidad entre bandas y público, unidad entre bandas público y medios y de no hacerlo, quien no lo haga, será la parte tonta de la ecuación porque las bandas necesitan al público.
Pero el público necesita a las bandas, las bandas necesitan a los medios, pero los medios necesitan a las bandas, en definitiva, estas tres patas se necesitan mutuamente o cualquiera de ellas no es nada sin las otras dos.
He leído en alguna entrevista que éste disco, Somos Belial, cierra un círculo, el que comenzasteis hace 29 años con vuestro primer elepé, Cuento para mayores (1995). ¿Contadnos un poco cómo cierra el círculo?
Lujuria, cuando nació, siempre dijo que no era un grupo que hablara de sexo como se nos decía, hablaba de libertad. Elegimos el sexo porque vimos entonces que la revolución pendiente que quedaba, era la revolución sexual y por desgracia aun sigue pendiente, pero queríamos hablar de libertad.
Los distintos discos eran los distintos pasos que considerábamos que debía dar el ser humano para ser plenamente libre. El primero, “Cuento para mayores”, hablaba de otro tipo de educación poniendo en el punto de mira los cuentos tradicionales que transmitían los valores del patriarcado, las princesas siempre eran débiles y debían ser salvadas por un príncipe.
“Las nuevas generaciones ya no tienen el rock como música de cabecera, poco a poco, casi sin darnos cuenta, otras músicas que, hasta nos reíamos de ellas, se han hecho con la juventud y el objetivo claro es que en los próximos años la juventud vuelva a las guitarras eléctricas.”
Óscar Sancho
Muchos años después, hasta Disney se plantea esto y lanza “Frozen 2”, pero aun no se ha atrevido a dar el paso definitivo, se esperaba que Frozen tuviera una pareja de su mismo sexo, pero no se han atrevido al final, aun falta…
El segundo disco hablaba de la libertad para irnos a un país donde pudiésemos ser libres (La república Popular del Coito) pero ejemplos como Cuba, sometida a un terrible bloqueo durante muchos años, demuestra que el mundo no consiente que nadie piense por su cuenta.
El tercer disco hablaba de revelarse ante los mandamientos impuestos, si pensar es pecar íbamos a vivir “Sin parar de pecar”, el cuarto hablaba de identificar a los verdaderos enemigos, en nuestro caso se llamó “Enemigos de la castidad” pero representaba eso, las ideas que se oponen a la libertad.
Vino después un llamamiento para identificar el verdadero poder que podemos tener si estamos unidos, eso fue “El poder del deseo”.
Hicimos un paréntesis histórico para contar la rebelión comunera con “Y la yesca arderá” para que se supiera que, aunque entonces fuimos derrotados y decapitados, 500 años después, las ideas triunfan, las ideas, cuando son justas, triunfan, eso debía saberse.
“Licantrofilia” fue un llamamiento a despertar, a no dejarse domesticar, que no estábamos durmiendo y “Sexurrección” era la celebración de lo conseguido hasta entonces y resucitar la lucha. ¿Qué quedaba?
Quedaba saber qué o quien debemos ser para ser totalmente libres y eso es lo que cuenta este disco del que recomiendo encarecidamente leer le libreto para entender todo, hay que ser Belial.

Con eso cerramos el círculo de los pasos que debemos dar para ser libres, ahora es el turno de la gente porque ser libre no es fácil, exige esfuerzo, lucha, rebeldía, a veces ser señalado
Combatido, criticado (no hay mas que ver la que la está cayendo a Greta Thunberg solo porque molesta, porque nadie discute que sus ideas son justas) No es fácil pero si quieres ser totalmente libre hay que ser Belial.
En 2015 hicisteis un Ep, Esta noche manda mi polla, que iba a ser un adelanto del nuevo disco, pero finalmente no ha sido así. ¿Qué ha pasado para que esto no fuera así?
Fueron años un poco difíciles para Lujuria. Nuestro guitarra fundador, Julito, tuvo que dejarnos por enfermedad. Tuvimos que asumirlo y seguir. Estuvimos haciendo los conciertos pendientes con Fran Soler de quien Lujuria guarda un magnífico recuerdo y le deseamos lo mejor con sus proyectos, ahora con Adamantia.
“Lujuria, cuando nació, siempre dijo que no era un grupo que hablara de sexo como se nos decía, hablaba de libertad.”
Óscar Sancho
Entró después Manuel Seoane que fue quien llevó el peso compositivo de ese ep pero nos dejó para irse a Mago de Oz, también le deseamos lo mejor en sus proyectos.
Hasta que no entró Nacho de Carlos no asentamos la banda y, para entonces, ya había pasado tiempo de ese ep y teníamos otras ideas así que apostamos por hacer un disco entero y dejar ese ep como una rareza.
Un ep que ya está agotado y que mucha gente busca ahora, es un paso necesario para llegar a este disco, quien no tenga ese ep que lo busque para completar todo nuestro mensaje.
Yéndonos a vuestros principios, Cuento para mayores, fue vuestro debut, autoproducido y diferente al resto. ¿Cómo recordáis la sensación que causasteis en el público con temas como Estrella del porno o Cómemelo?
Bueno fueron tiempos de cambios y nosotros aparecimos para defender lo que nos gustaba. Nosotros nacimos en el 90 cuando el heavy clásico decaía y aparecía el grunge.
Nosotros quisimos reivindicar el metal clásico y hubo de todo, quien nos entendió y apoyó y quien, desde entonces, nos puso una cruz que aun hoy arrastramos.
Siempre decimos que el metal nos debe nuestros 5 minutos de gloria que otros sí tuvieron, pero como estamos explicando con este disco, también sabíamos que era el precio que había que pagar por ser, desde que nacimos como grupo, Belial.
Nuestras letras eran distintas a todas las demás bandas de nuestra generación, nuestra actitud también, nuestra defensa del rock también.
Hubo festivales que nos censuraron, de manera callada, pero repasad carteles de según que festivales a ver si nos veis en ellos algún año, hubo ayuntamientos que nos censuraron, incluso hubo público que decían ser heavys que nos censuraron y criticaron y todo porque les decíamos en la cara las verdades del barquero.
El resumen es que esa actitud nos llevó a no tener nuestros 5 minutos de gloria nunca pero también a ser los mas respetados y queridos por quienes nos respetan y quieren.
Hay una minoría que nos da cera pero una mayoría que defiende que sin Lujuria la escena metalera de los últimos 30 años hubiera estado coja y la hubiera faltado honestidad y mensaje. Con eso nos quedamos.
Sin parar de pecar (1999) fue un disco muy duro, con una marcado carácter más heavy. ¿Por qué endurecisteis el sonido de la banda?, y ¿cómo surgió la posibilidad de hacer aquella versión de Vamos muy bien de Obús con el Fortu?
Pues no fue de manera intencionada, nosotros siempre hemos hecho heavy metal y ese disco nos salió así, Igual nos influyó la música que nos rodeaba, cuanto mas tiraba el power mas heavys clásicos queríamos ser, de hecho de ese disco es “Corazón de Heavy Metal” toda una muestra de intenciones.
Sobre la colaboración de Fortu, siempre le hemos admirado, es metal por los cuatro costaos. Tenemos la costumbre, que ha llegado hasta este último disco, de homenajear siempre un clásico y quisimos homenajear a Obús.
Cuando hacemos eso tratamos de que alguien de la banda homenajeada colabore, algo que no siempre es posible, pero en esa ocasión sí tuvimos ese honor.
Para mí el gran salto de calidad, y creo que de número de fans, fue el álbum, Enemigos de la castidad (2001), incorporáis a Nuria de la Cruz (Lilith) con los teclados, y tenéis la portada más impresionante del heavy metal nacional en años. ¿Cómo surge aquella portada?, ¿qué supuso aquel elepé para vosotros?
En esa época siempre trabajábamos con Carlos Díez que en paz descanse, nos dejó en 2016, sirvan estas líneas como homenaje para él. Era un gran portadista y su rollo era muy Lujuria.
Él mismo nos sugería las portadas y, estaba tan unido a Lujuria que, para “El poder del deseo” utilizó a su compañera para la portada, decía que nada expresaba mejor el deseo para él que dibujar a su compañera.
Así de unidos estábamos. Todo el mérito es de él. Aquel Lp supuso un gran salto como dices, nos colocó en la primera línea del heavy nacional junto a los grandes. Teníamos la sensación de que, por fin, se nos entendía.
“Somos mas bien como una orquesta de música clásica, nuestras mejores galas en la ropa (ellos smoking, nosotros mas pinchos que una explanada de zarzas) y que hable la música.”
Óscar Sancho
¿Cómo recordáis el Rock Machina, se mascaba ya en el ambiente que ese iba a ser el principio de un nuevo modelo de festivales de metal en España, al más puro estilo europeo?
Lo recordamos con muchísimo cariño. Eran unos festivales que cuidaban mucho los carteles para ofrecer cosas difíciles de ver entonces. Mas que un modelo de festival al mas puro estilo europeo yo lo veo el precedente del Leyendas.
Un modelo de festival mas nuestro, buscando un lugar con buen clima, con carteles que tengan cosas que no son las habituales en los grandes festivales pero que apetece mucho ver, creando un ambiente de familia entre el público, es el modelo que mas me gusta de festival, la verdad.

Por fin en 2005 podemos ver la fuerza que pone Lujuria en sus conciertos gracias al mítico, Únete al escuadrón. ¿Cómo fue aquella grabación en Aqualung, alguna anécdota de la noche?, ¿teníais claro el setlist del concierto desde el principio, o hubieron muchos cambios?
Joder la anécdota de aquello es que coincidíamos con Queen con Paul Rodgers a la voz en otro recinto, un concierto que si no llegó a tener que tocar hasta yo voy a ver pero nuestra gente no falló y fue una actuación memorable que preparamos a conciencia.
Claro que teníamos el set claro, lo trabajamos mucho en el local y salió de lujo. Lo mejor fue un titular que vimos días después sobre ese concierto: “La Lujuria vence a la Reina” por aquello de que coincidíamos con Queen y lo llenamos.
Una lastima que el grupo se llame Queen y no King porque visto nuestro rey emérito con perspectiva un titular como “La Lujuria vence al Rey” hubiera sido la hostia (risas)
¿Qué valor le ha dado durante estos años Lujuria al vestuario y la escenografía en sus directos?
Nosotros siempre decimos que la gente cuando va a un concierto no deja los ojos en la puerta. Creemos mucho en la imagen. Ahora bien, no acaba de gustarnos una escenografía excesiva que se coma lo estrictamente musical, eso ya creemos que sobrepasa lo que debe ser un concierto.
Somos mas bien como una orquesta de música clásica, nuestras mejores galas en la ropa (ellos smoking, nosotros mas pinchos que una explanada de zarzas) y que hable la música.
Aunque quizás el disco más diferente de vuestra carrera, vendría justo un año después, … Y la yesca arderá. ¿Cómo surge aquel álbum sobre la Guerra de las Comunidades de Castilla 1521?, ¿fue difícil cambiar el registro letrístico para este trabajo?
Lo del registro letrístico fue lo menos difícil porque son los poemas de Luis López Álvarez los que musicamos. Algo que ya hizo hace años el Mester de Juglaría (grupo segoviano de folk) y que nosotros volvimos hacer pero en heavy metal.
La idea era contar una historia de la que estamos orgullosos como castellanos que somos y que además creemos que es ejemplo para el mundo. El camino a la libertad.
Esa historia muestra que, cuando las ideas son buenas, aunque la batalla se pierda, las ideas no se extinguen. 500 años después las ideas comuneras siguen vigentes, el poder para el pueblo. Había que contar eso.
Además, para nosotros, esa rebelión marca el inicio de la era moderna y no la Revolución Francesa como siempre nos han contado en historia. Casi 300 años antes castellanas y castellanos marcamos el camino…
Desde vuestra experiencia y posición como banda destacada del heavy nacional, ¿cómo veis la situación del rock en este país ahora mismo?
No solo en este país, en todo el mundo, creemos que está en una etapa crucial. Desde que nació nunca se había visto amenazado como lenguaje de la juventud, de la rebeldía, de lo que siempre defendemos que es el estilo de vida del rock.
Pero ahora sí, ahora otras músicas vienen imponiendo otras ideas mas consumistas, de triunfo inmediato y superfluo, de pisar al de al lado para ser mas tú, no es solo que musicalmente esos estilos no nos gusten, es que ideológicamente traen otros mensajes.
“Esa historia muestra que, cuando las ideas son buenas, aunque la batalla se pierda, las ideas no se extinguen”.
Óscar Sancho
Si ya dentro del rock había quien dudaba de la necesidad de compromiso en nuestros mensajes y que nos limitásemos a hacer música sin mas, ahora desde fuera también se mina el compromiso.
También por eso nace “Somos Belial” es un llamamiento a volver a ser rebeldes, a hacer sonar las guitarras eléctricas, a que vuelva el rock pero como nació, no como el producto en el que MTV lo convirtió.
Ahí empezamos a perder hasta llegar a la situación actual y ahora estamos ante el reto definitivo, renacer, crecer y seguir o acabar desapareciendo poco a poco, a eso nos enfrentamos.
Siempre ponemos una pregunta para que sea contestada en audio
¿Cuál es la banda nacional que más os ha sorprendido en los últimos años?
3 comentarios sobre “Lujuria y su nuevo disco, Somos Belial”
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