Javier Caro

El día 20 de diciembre fue una fecha muy especial para rendir homenaje a los sanitarios de los hospitales de València y las víctimas del covid 19, además se celebraba una fecha muy señalada, como era el 75 aniversario de Orfeó Universitàri de València, la coral más antigua de España. También había que celebrar que este año el Ministerio del Interior lo considerara Asociación de Utilidad Pública.

El concierto LUX, en el Teatre Principal de València, que íbamos a presenciar unía, además, al Orfeó con la  Orquesta Sinfónica de València y la compañía de teatro, Crea Dance Company by María Rovira. Un espectáculo musical y visual de verdadera altura. De los dos pases que iban a ofrecer esa mágica noche, nosotros fuimos al último, lleno hasta la bandera y puntual. Íbamos a escuchar piezas de Arvo Pärt, Peteris Vasks, Alfred Schnitte y Ola Gjeilo.

El director del Orfeó Universitari de València, Francesc Valldecabres, saludando

Son las 22h, se apagan las luces y mientras suenan el piano y el chelo aparecen dos bailarines, un chico y una chica, en el escenario. La pieza, Spiegel Im Spiegel, es larga y emotiva, tras ello comienza a sonar Dona Nobis pacem, ya con todo el orfeó, que estaban dispuestos en los palcos laterales del primer piso. La resonancia del Teatre Principal de València conseguía que el sonido llegara directo al corazón.

En la siguiente pieza, Concerto grosso, del que escuchamos el preludio, los violines nos envolvieron mientras sobre el escenario ocho bailarines, cuatro chicos y cuatro chicas, danzaban en un baile hipnótico.

El preciosismo de la siguiente pieza, Sunrise Mass, la misa del amanecer de Ola Gjeilo, del que disfrutamos los cuatro números: Sphere (Kyrie), Sunrise (Gloria) The City (Credo) y Identity & The Ground (Sanctus y Agnus Dei) No hay que ovidar el apoyo, sin el que el evento hubier sido imposible de Fair Oaks Capital, Highland Corporate, Inbest Real Estate, Seidor, Youfirst Smart Finance

Para terminar el concierto, Francesc Valledecabres, director del Orfeó Universitari de València, nos dio las gracias, nos deseó una feliz navidad y nos instó a quedarnos a escuchar el villancico, Silent Night. Un evento precioso como homenaje a los sanitarios y a las víctimas del covid, que nos emocionó por el poder de sus sonidos, por la belleza de las voces del Orfeó y la danza de los bailarines de Crea Dance Company.