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Sean Baker en Cinemajove hablando de su película, Red Rocket

Javier Caro

Sean Baker ha sido galardonado con el Premio Luna de València en el festival Cinemajove, estamos hablando de probablemente el director más influyente, atrevido y valiente, o uno de ellos, de su generación. Obras como Tangerine (2015) o Red Rocket (2021), ambas vistas en el festival dentro de su retrospectiva, están al alcance de muy pocos directores.

Baker estuvo en la proyección de su último título, Red Rocket en la Sala Berlanga de la Filmoteca de València y allí comentó algunas cuestiones sobre la misma a los presentes. Protagonizada por Simon Rex, Suzanna Son y Bree Elrod, la trama gira alrededor de Mikey, un ex actor porno en horas muy bajas que regresa a un pueblo de Texas a vivir con su ex mujer (aunque todavía están casados), y encuentra trabajo como camello.

El director escarba en personajes sombríos, de un estrato moral bajo y condenados a la derrota que buscan sacar la cabeza a flote como sea. “Me dispongo a retratar a un antihéroe como es Mikey. Siempre es una apuesta que puede salir mal, pero creo que con Mikey me daba igual, no quería que cayera bien, simplemente quería hacer un estudio de personaje. Para otros personajes sí que ha sido más importante generar esa empatía”, comentaba Baker a un espectador.

Encuentro con Sean Baker en Cinemajove 2023

En su filmografía ha profundizado, desde diferentes ángulos y comunidades sociales, el mundo del sexo de pago. “No esperaba contar tantas historias sobre trabajadores sexuales, sobre el mundo de la pornografía o del sexo”, reconoce. “En Starlet (2015) fue la primera vez, y a raíz de la investigación que hice para esa película empecé a explorar este mundo y a conocer a mucha gente de este universo, y me di cuenta que había tantas historias por contar, pero que todas las que contaba Hollywood, y los retratos que se hacían sobre toda esta gente tan diversa eran negativos”

Uno de los objetivo que comentó Sean Baker en el coloquio, y también en la rueda de prensa era que deseaba humanizar a estos personajes. “Quiero abordar este tema de una manera que humanizara más a estas personas que sufren mucho estigma, y es quizás la profesión más antigua de nuestra sociedad, y sin embargo la que más estigmagtiza”

“En realidad mi primera película fue en 35mm. He explorado la mayoría de formatos”

– Sean Baker

Tangerine, quizás una de sus mejores películas, estuvo rodada con Iphones, algo que la puso en el radar de muchos críticos y cinéfilos que no lo conocían, aunque no era tanto por una cuestión estética sino económica. . “En realidad mi primera película fue en 35mm”, recuerda. “He explorado la mayoría de formatos. Cuando he hecho películas en formato digital siempre ha sido por razones económicas, porque personalmente prefiero y adoro lo analógico, pero cuando no tengo oportunidad de hacerlo, de alguna manera busco qué beneficios me puede dar ese formato en particular. Y cómo puedo hacer cosas con ese formato que no podría con otro”, dice.

Aquí la actriz Suzanna Son interpretando Bye bye bye de la banda sonora de Red Rocket

Viendo su filmografía, quizás menos en su última película Red Rocket, podemos intuir que existe un alto grado de improvisación. “Disfruto mucho de la improvisación, y muchas veces les pido que improvisen, incluso en momentos la acción en que está toda muy guionizada”, apunta. “Además, siempre pido una toma en la que doy total libertad para que los actores fluyan, y muchas veces es la toma que se monta en el resultado final. Para los actores que no son profesionales, muchas veces les ayuda la improvisación porque se relajan más, y consiguen poner las palabras del guion en sus propias palabras”

“Disfruto mucho de la improvisación, y muchas veces les pido que improvisen, incluso en momentos la acción en que está toda muy guionizada”

– Sean Baker 

Sean Baker trabaja mucho con actores no profesionales, y sabe cómo tiene que abordar ese trabajo actoral dándoles mayor libertad para la improvisación. “Y luego hay actores profesionales que tienen unas habilidades para la improvisación impresionantes, y he tenido la suerte de poder trabajar con muchos actores así. En porcentaje, Red Rocket por ejemplo, está muy centrada en la trama y es lo que guía la historia. En este caso sí que había que ceñirse bastante al guion, pero si hubiera que dar un porcentaje diría que un 20% improvisación y un 80% guionizado”