Javier Caro

Sobre la figura del inquietante y mezquino, Charles Manson, se han escrito cientos de libros, realizados documentales, programas de televisión y todo el merchandising que uno pueda esperarse. Julio Tovar se lanza a contar la famosa y triste historia de los asesinatos inducidos por Manson, pero el autor pone el énfasis en el contexto que se vivía en la época, lleno de gurús, sectas, pobreza y el mundo del cine impregnándolo todo en su libro: Los Ángeles de Charles Manson (Akal Edciones). Hablamos con él del libro y de la figura de Manson. 

Los Ángeles de Charles Manson no es una biografía al uso, en él recorres California, y especialmente Los Ángeles para entender lo que sucedía en el contexto anterior a los crímenes y que dibujaron el escenarios perfecto para ellos. ¿Por qué decides ese enfoque en el libro? ¿fue difícil la búsqueda de la información?

La idea inicial de Akal era hacer retratos de ciudades a través de hechos luctuosos, escenarios del crimen, y Los Ángeles hippie en la época de Manson era un buen tema que se me ofreció a través del ensayista Iñaki Domínguez. En cuanto al formato, pretendía copiar los libros de autoayuda que leyó Manson -en boga en los años 50 a los 60- y hacer ameno un retrato urbano que solo con datos puros podría ser aburrido.

Sobre la información, antes de aceptar el encargo hice acopio de libros de Leary, estudiosos de la contracultura y muchas memorias de músicos e intelectuales del tiempo. Una vez encontrados, acepté el encargo: estoy orgulloso de la investigación ya que hay unas cuantas referencias nuevas (que Manson compartió penal con Danny Trejo, por ejemplo)

Julio Tovar. Fotografía cedida por Akal Ediciones

En el libro no solamente retratas a la sociedad y la cultural de Los Ángeles, y por extensión de Estados Unidos, sino que ofrecer una escueta, y socarrona, biografía de los personajes más importantes que van apareciendo ¿de todos cuál crees que ha pasado más inadvertido, no en esta historia, sino en la historia de aquellos años de forma injusta?

 Pregunta interesante. Creo que el fantasma multiforme que recorre cada capítulo, ya desde la introducción, es Timothy Leary, aunque no es ni de lejos alguien inadvertido. Leary, mucho más que Manson, es el teórico de la emancipación psicodélica del cual viven casi todos los ensayistas del tiempo. Por citar otros menos conocidos, me hacen mucha gracia los gurúes estrambóticos que preceden a Manson en California; Estado con verdadero imán para sectas disparatadas.

Charles Manson vivió una gran parte de su existencia encerrado, desde que era un niño, de adolescente y de adulto, ¿se movía mejor Manson dentro de los penales que en libertad? ¿supuso para él algún problema volver a la cárcel?

No parece haber sido un asocial una vez salido de la cárcel ya que, como desarrollo en el libro, leyó unas cuantas piezas sobre “cómo hacer amigos”. John Lennon decía, en una cita que encontré desgraciadamente luego de acabar el libro, que tenía cierta admiración de Manson porque ayudó a muchos de estos desarrapados. El problema es que muchos de ellos eran violentos.

Kathleen Maddox es la madre ausente de Manson, ¿cómo influyó esta ausencia y su vida con su tío Bill en su personalidad posterior delincuencial?

Evidentemente no fue una infancia fácil como “niño de nadie”, pero creo que otras personas en circunstancias parecidas han hecho carreras menos luctuosas. La vida inicial de Manson, en ese sentido, no es muy distinta a la de J.D. Vance; actual vicepresidente de EE.UU.

“Todo movimiento comunal tiene una especie de resortes que al ser manipulados pervierten sus grandes propósitos iniciales”

– Julio Tovar

¿Se podría entender estos crímenes y la aparición de los asesinos en serie sin el fenómeno hippie? ¿qué crees que fallaba en esta ideología o modelo de vida para que siempre se asocie con sectas, gurús, crímenes y agresiones?

Todo movimiento comunal tiene una especie de resortes que al ser manipulados pervierten sus grandes propósitos iniciales. El hippismo no es excepcional en un análisis complejo de lo que pueda ser una ideología grupal. Se cita, de hecho, a través de Wilhelm Reich como la sexualidad es definitiva en los grupos sectarios a través de su control o promoción. Parece el soma colectivista, incluso.

Hace poco se publicó un documental, Caos, Los Crímenes de Manson, dirigido por Errol Morris, basado en las investigaciones del periodista, Tom O´Neill, donde se habla de la implicación de la CIA, y el programa MK Ultra, ¿qué opinión te merece?

 Las interpretaciones muy desarrolladas me llevan siempre por oposición a la navaja de Ockham y cómo la interpretación más sencilla en igualdad de condiciones suele ser la correcta. En el caso de Manson, el asalto inicial era una represalia contra un camello negro en un marco tensión racial luego de las revueltas de Watts.

En Los Ángeles de Charles Manson también hablas del libro Helter Skelter de Vincent Bugliosi y Curt Gentry, ¿Qué opinión te merece éste libro, que es, quizás el más conocido y respetado?

 Es el clásico mansoniano, aunque creo que vuela demasiado con los mensajes cifrados en el disco blanco de Beatles (que eran crípticos, pero no seguían realmente un plan como pensaba la familia). El problema de ese libro, creo, es que satanizó a todo un movimiento, el hippie, donde los Manson eran más excepcionales que sintomáticos.

Esa idea de desestabilización de EE. UU. podría tener quizá sentido en la costa este, donde sí había violencia -convención demócrata de 1968-, pero es dudosa en un sitio mucho más rico como era y es California.

La Familia estaba compuesta por una cien personas, la mayoría mujeres y ningún afroamericano, ¿cómo crees que consiguió manipular cognitivamente a esas personas para que, no solo cometieran los crímenes, sino también mantenerse firmes en su convicción?

Revisando el libro, y luego de los casos de acoso que han salido de mucho miembro de Podemos y el 15M, me he dado cuenta cómo el factor sexual es clave en estas organizaciones religioso / políticas. Es decir, se cita cómo muchos de los interesados por Manson iban principalmente a visitar unas huríes como hizo el Beach Boy, Dennis Wilson. Estas eran captadas por el líder sectario siempre en entornos de personas vulnerables. Hay una cita tan devastadora como definitiva en la obra “Manson fue la primera persona que me llamó guapa”.

Espero que el libro sirva como mueca divertida de este tipo de movimientos y no como una guía para imitar a terroristas psicológicos tipo, tan abundantes.